En el balance global, Chile fue superior en el encuentro jugado en San Juan y mereció ganar. Pero fue impreciso a la hora de definir y encontró una Venezuela eficaz, que supo aprovechar sus momentos y, salvo pasajes del segundo tiempo, jugó con paciencia e inteligencia.
En un primer tiempo equilibrado, Vizcarrondo aventajó a Venezuela con un cabezazo tras un tiro libre de Arango. Los de Borghi cambiaron su deslucida imagen en el segundo tiempo con el ingreso de Valdivia. Se vio allí a una selección chilena voraz, que inclinó la cancha en base al toque y a la verticalidad de Alexis Sánchez. De tanto ir consiguió la igualdad por intermedio de Suazo y parecía que iba a quedarse con el pasaje a semifinales tras las innumerables chances de gol generadas. Pero...
La suerte no ayudó a los chilenos, la impericia acompañó y el arquero Renny Vega fue seguro como pocas veces. Venezuela aprovechó otra jugada de pelota parada y Cichero anotó el impensado 2-1. El elenco de Borghi intentó pero sintió el impacto y no fue claro. La Vinotinto jugó los últimos minutos lejos de su valla y hasta pudo aumentar el marcador. No lo hizo pero la historia ya estaba sentenciada: los de Farías son semifinalistas y enfrentarán a Paraguay. Señoras y señores, para el que no se dio cuenta, el mapa del fútbol sudamericano ha cambiado. Y mucho.
1 comentario:
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