La selección cafetera pudo, a diferencia del encuentro ante Argentina, cristalizar en la red el claro dominio que ejerció casi desde el vamos. Con buenas sociedades y la habitual prolijidad para hacer circular la pelota fue demasiado para una Bolivia entregada, golpeada tras la derrota ante Costa Rica, luego de un más que aceptable trabajo ante los de Batista en la jornada inaugural de la competencia.
En la segunda mitad el resultado no corrió riesgos. Colombia, tranquila, segura de sí misma, pudo aumentar pero falló en el tramo final. Boliva fue solo empeño. Los de Bolillo Gómez fueron los de mejor rendimiento en el Grupo y por consiguiente de lo más destacado de esta pálida Copa. Ahora, en cuartos de final, enfrentarán al mejor tercero, rival que deberá tomar recaudos de esta renovada selección.
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