Facundo Campazzo, el "sucesor" de Tato Rodríguez, anotó seis de seis en triples y fue figura de un equipo acostumbrado a derrotar a su acérrimo rival (51 a 27 en el historial) que anoche volvió a la máxima categoría del básquetbol argentino tras un año en el TNA. La sólida y clásica estructura de Peñarol fue demasiado para el nuevo Quilmes que se vio superado de principio a fin.
Más de 8000 personas vibraron en un Estadio Polideportivo colmado, sintetizando la importancia de este partido no sólo en la ciudad sino en todo el país. De hecho el Diario Olé dispuso de una tapa exclusiva en el día de la fecha para Mar del Plata.
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