Con guitarra en mano, el deportista interpretó una alegre canción y contó anécdotas sobre su vida. “Gracias a mi mamá soy lo que soy. Ella fue a pelear con los dirigentes de River Plate, a exigirles que me compre el club. Yo era un chico de 17 años, no sabía lo que era viajar al exterior, y pude conocer la institución River Plate y fue impresionante. Aunque jugué en muchos clubes, River Plate es uno sólo”, afirmó Pipino quien fue acompañado en su interpretación por su ahijado de seis años.
La canción que cantó fue La López Pereyra, y explicó por qué: “Elegí esta canción porque al llegar a River Plate mi primera concentración fue en Mendoza. Yo era un paraguayito de 17 años. Ramón Díaz me presentó frente al grupo y en el lobby del hotel había un pianista y un guitarrista y como soy un poco tímido (bromeó sobre su personalidad extrovertida), agarré la guitarra y toqué una zamba a todo el plantel, que se quedó asombrado”. El querible Pipino Cuevas muestra también sus dotes artísticas desempeñándose en el Bailando por un sueño de Paraguay.
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