Seguro que les será familiar el síndrome del domingo por la noche: ese momento, inversamente proporcional al del viernes por la tarde, en el que dejas de disfrutar el fin de semana: moralmente estás tan abatido que en la práctica ya ha empezado tu lunes. De chavos, dos veces al año esta sensación resulta especialmente virulenta: los domingos previos al regreso a clases después de vacaciones. Ya de adultos el síndrome es un poco menos agresivo, salvo por un domingo cada cuatro años. Como este. Apunten: faltan 1,433 días para Brasil 2014.
Algo tiene esa Copa (¿por qué le llamarán así si no tiene forma de vaso con pata?) que la hace muy pero muy diferente del resto. Es mágica, algo así como el santo grial de nuestros tiempos. Inenarrable la energía que irradia a los ojos de todo fanático que se precie.
¿Esto que ocurrió ayer quiere decir que la Copa del Mundo está abierta para cualquiera? No. Para ello es menester ganar seis de siete partidos, y solo los equipos que cuenten con varios de los mejores futbolistas del mundo serán capaces de sobrevivir hasta la Final. Nos equivocamos quienes profesamos aquella doctrina que establecía que únicamente habían tres formas de ganar la Copa del Mundo: a) Llamarte Brasil, Italia o Alemania; b) Ser organizador y tener cierto potencial (Inglaterra, Francia, Uruguay y Argentina); c) Aferrarte a un milagro (Maradona 1986) y Uruguay (Maracanazo 1950). La victoria de España abre un inciso “d)” que desarticula los tres anteriores. Lo único que cuenta es la suma de talentos que se tiene en el presente: al pasado solo recurre gente como yo para tener de qué hablar.
¡Camacho dejó la vida en cada gol! Hay que recordar que él fue el seleccionador de España del 2002 cuando la "Roja" fue eliminada de manera bochornosa por el érbitro en el partido ante los coreanos. Camacho tenía esa espina muy clavada. Indescritible la fiesta que se vivió ayer en Madrid. Una marea eterna de personas que se lanzó a la calle a recibir a sus idolos.
3 comentarios:
Me imagino el desahogo de la gran puta que se pegaron en el viaje de vuelta... alta joda despues de toda una vida de esperar para salir campeones.
Seguro que les será familiar el síndrome del domingo por la noche: ese momento, inversamente proporcional al del viernes por la tarde, en el que dejas de disfrutar el fin de semana: moralmente estás tan abatido que en la práctica ya ha empezado tu lunes. De chavos, dos veces al año esta sensación resulta especialmente virulenta: los domingos previos al regreso a clases después de vacaciones. Ya de adultos el síndrome es un poco menos agresivo, salvo por un domingo cada cuatro años. Como este. Apunten: faltan 1,433 días para Brasil 2014.
Algo tiene esa Copa (¿por qué le llamarán así si no tiene forma de vaso con pata?) que la hace muy pero muy diferente del resto. Es mágica, algo así como el santo grial de nuestros tiempos. Inenarrable la energía que irradia a los ojos de todo fanático que se precie.
¿Esto que ocurrió ayer quiere decir que la Copa del Mundo está abierta para cualquiera? No. Para ello es menester ganar seis de siete partidos, y solo los equipos que cuenten con varios de los mejores futbolistas del mundo serán capaces de sobrevivir hasta la Final. Nos equivocamos quienes profesamos aquella doctrina que establecía que únicamente habían tres formas de ganar la Copa del Mundo: a) Llamarte Brasil, Italia o Alemania; b) Ser organizador y tener cierto potencial (Inglaterra, Francia, Uruguay y Argentina); c) Aferrarte a un milagro (Maradona 1986) y Uruguay (Maracanazo 1950). La victoria de España abre un inciso “d)” que desarticula los tres anteriores. Lo único que cuenta es la suma de talentos que se tiene en el presente: al pasado solo recurre gente como yo para tener de qué hablar.
http://royal-shrovetide-football.blogspot.com/
¡Camacho dejó la vida en cada gol! Hay que recordar que él fue el seleccionador de España del 2002 cuando la "Roja" fue eliminada de manera bochornosa por el érbitro en el partido ante los coreanos. Camacho tenía esa espina muy clavada.
Indescritible la fiesta que se vivió ayer en Madrid. Una marea eterna de personas que se lanzó a la calle a recibir a sus idolos.
Saludos!!
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