UN RESULTADO ACORDE A LA REALIDAD

El triunfo de España 2-1 sobre Argentina es inobjetable. Más allá de que la Selección de Maradona mejoró en el segundo tiempo, la primera parte evidenció a las claras la realidad entre un equipo y otro: el local, armado, compacto, con un estilo de juego claro, con una formación que se conoce y donde las ausencias no se notan; y el visitante que apenas (tal vez siendo generoso y dejando de lado sus rendimientos actuales), solo tiene definida su columna vertebral.
Así el conjunto de Del Bosque se hizo un festín en el primer periodo y Argentina solo lo inquietó por alguna falla defensiva más que por mérito propio. Encima, para quedar aún más en ridículo, el elenco albiceleste abusó del juego brusco para frenar los embates de una España que conjugaba precisión, elegancia y velocidad para jugar "el fútbol que le gusta a la gente" (?).
En la parte final la tenue paridad que tuvo el trámite se debió a algunos ajustes de Argentina en las marcas pero principalmente a una merma lógica en los locales teniendo en cuenta el gran desgaste de los primeros 45'. Messi lo empató de penal pero España lo ganó merecidamente sobre el epílogo también desde los doce pasos.
Diego declaró que "era un empate clavado". Si en esta parte preparatoria para el Mundial, sin tensión ni presión a cuestas, la arrancamos sin autocrítica. tal cual terminamos el proceso eliminatorio, dificilmente Argentina pueda encontrar un rendimiento acorde a lo que su historia le demanda.

1 comentario:

Esteban dL dijo...

todo a los ponchazos... lo tristisimo era ver a los gaitas festejar que nos ganaron, que imagen patetica la de ellos. Lo peor es que la gran mayoria habla muy mal de nosotros.