El hecho tuvo lugar en Córdoba, durante el partido entre el local Sociedad Sportiva Devoto contra Rivadavia de Río Primero, por la Liga Regional de San Francisco. En una jugada de riesgo para el equipo visitante, un jugador usó la mano para rechazar una pelota que iba derechito a su arco. El árbitro no dudó. Cobró penal, se acercó hasta el infractor y... ¡lo abrazo!, le mostró la roja y... ¡lo siguió consolando!. Estén atentos al audio, cerca del minuto uno...
Fuente: El Gráfico Web
Comentarios
Volviendo a lo que pasó en Córdoba, imaginate como hubiera terminado esta novela de amor si el árbitro abrazaba e intentaba consolar a Chilavert, Ruggeri, Trotta, Giunta, etc luego de expulsarlos.
Un saludo grande, Mario. Como siempre, felicitaciones por el Blog.
MARCELO
www.efemeridesdeportivas.blogspot.com
un saludo!