POR QUE NOS VA COMO NOS VA

La imegen de la derrota (foto Cancha Llena)

La Selección tiene un pie y medio afuera de Sudáfrica. La derrota ante Paraguay nos dejó en el quinto puesto de las Eliminatorias, cerca del cuarto (la última plaza directa), pero da la sensación de que estamos a años luz de cualquiera de los dos. El nivel exhibido por Argentina a lo largo de toda la competencia es paupérrimo. Solo hubo pinceladas, muestras de talento individual que ahora hace tiempo no aparecen. De equipo nada. Ni con Basile, ni con Maradona. Ecuador, Uruguay y hasta Venezuela merecen más que nosotros el ansiado pase al Mundial. Tal vez sus campañas han sido tan irregulares como la nuestra pero nuestro potencial es claramente superior. Incluso la historia nos obliga a estar unos escalones arriba. No me hablen de que el fútbol se emparejó o que en la cancha son once contra once. Estas son verdades para un partido pero no para una Eliminatoria larga, preparada justamente para que Brasil y Argentina clasifiquen al Mundial.

Sobran los motivos para explicar este presente:
-No hay un plan: Esto no es nada nuevo. ¿A qué juega Argentina?. Tira centros para Agüero y cuando lo tiene a Palermo no lo hace. Los laterales no atacan ni defienden. Todo es una confusión constante.
-Maradona no sabe lo que quiere: Riquelme no le servía (como estaba, según lo expresado en Gol de Medianoche) y ahora parece indispensable. Nunca le buscó un reemplazante (son distintos pero porque no Aimar o D'Alessandro). Tenía, según sus palabras, arquero por diez años (Carrizo) y anoche no fue ni al banco. Mantiene a jugadores con bajísimo nivel (Heinze, Agüero, hasta Messi) y a otros lo saca ante la mínima falla (Otamendi con poca experiencia; Milito, del que se pretendió que fuera el salvador ante Brasil con pocos minutos en cancha). Para peor, a otros los excluye sin sustento (Andujar). Además no aprovecha los buenos momentos de los jugadores: increíble que Lisandro López no haya tenido ni siquiera la chance de ir al banco el sábado.
-Los jugadores: Con mayor o menor experiencia la mayoría tiene un buen recorrido en los primeros planos. Entonces es incomprensible que busquen soluciones desde el banco o que si no llegan, como sucede, sean capaces de intentar algo explotando sus virtudes. Más allá de esto y de un clara baja de rendimiento generalizado, lo más preocupante es la falta de actitud.

Fuera de la cancha:
-El cuerpo técnico no es el deseado: Maradona no tuvo todas las facultades para elegir a sus ayudantes como cualquier entrenador debe hacer. Solo pudo imponer a Mancuso y le bocharon a Ruggeri que, discusiones al margen sobre sus virtudes, fue un indiscutido titular en la Selección y tiene experiencia dirigiendo. En cambio le impusieron a Lemme y Bilardo parece algo más que un manager. Además se prescindió de Fillol como entrenador de arqueros.
-Confrontaciones con los Juveniles: Sin razones coherentes, no hay diálogo entre Maradona y Batista, técnico de las categorías menores. Así Argentina tiene que desarrollar sus prácticas de fútbol ante un selectivo de ¡Tristán Suárez! y no se sabe la evolución de futbolistas que tal vez puedan integrar la Mayor en el futuro.
-Una crisis generalizada en el fútbol argentino: Tanto dentro como fuera del campo el torneo doméstico está repleto de problemas. Derechos de televisación poco claros; transferencias con el torneo ya iniciado; equipos grandes que prueban jugadores o incorporan extranjeros de escasa jerarquía en lugar de apostar a inferiores etc. etc. Parece que no pero esto colabora, a veces más directamente que otras, el armado de un proyecto serio a nivel selecciones. Si los cimientos no están bien construídos...

Más allá de resultados, está claro que muchas cosas deben cambiar en el fútbol argentino. Aunque se consiga la clasificación no debemos obviar todo lo se está haciendo mal sino será pan para hoy y hambre para mañana. Tal vez, aunque duela, sea necesario un cimbronazo que no haga ver en serio donde estamos parados.