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Los goles con relato televisión de Brasil

Brasil no puso en el lugar que nos corresponde. Más allá de errores propios o contundencia del rival, la diferencia en el resultado es la que existe hoy (y hace un tiempo) entre el seleccionado más ganador y Argentina.

Mientras nuestro clásico rival apela más que nunca en su historia al juego en equipo, nuestra selección no sabe cual es el camino más correcto para llegar a eso y le reza a sus individualidades. Brasil tiene bien impreso el sello Dunga: un conjunto formado de atrás en adelante que no necesita imperiosamente de la aparición de Kaká y Robinho, por citar dos de sus jugadores más desequilibrantes, para ganar un partido. Si bien el primero dio el preciso pase para la estocada final de Luis Fabiano y cada vez que tocó el balón fue objeto de infracción, no tuvo tanto contacto con la pelota. Ni que hablar del segundo, que solo se hizo notar en el arranque con amagues improductivos, tal vez por estar más ocupado en tapar a Zanetti, lo que habla más claro aún de lo que es jugar en beneficio del equipo. En cambio Argentina volvió a apostar a lo que hicieran sus jugadores "estrella" a pesar de que Messi no logra aquí el brillo que tiene en Barcelona o que Tevez hace rato no tiene un nivel óptimo con la camiseta nacional al igual que Agüero que para peor reúne las dos deficiencias de los mencionados.

Y ni que hablar del aspecto defensivo, punto determinante en el resultado. Mientras Brasil alinea a cuatro jugadores que se conocen de memoria y juegan de lo que saben, Maradona hace debutar a Sebastián Domínguez e insiste con un voluntarioso pero limitado Heinze como lateral izquierdo. A favor de Diego podemos decir que las lesiones complicaron y que con el escaso tiempo de trabajo apeló a unir al dos de Vélez con Otamendi, su compañero de zaga en el conjunto de Liniers, pero quedó en evidencia lo arriesgado que era trasladar a un nivel superior al local a dos futbolistas con poco o nulo roce en el seleccionado. El central izquierdo velezano fue de lo mejor en la última línea, con actitud y solidez pero demostró su inexperiencia en el último gol del partido.
Párrafo aparte para las jugadas con pelota detenida. ¿Puede marcar en zona una defensa que jugaba junta por primera vez y ante un rival con jugadores altos que encima son grandes cabeceadores?. No más comentarios.
En el mediocampo están los puntos más positivos para destacar. A pesar del regular rendimiento de Maxi Rodríguez en los 45’ que jugó y del extrañamente pobre partido que hizo Mascherano (¿era él?), tanto Verón como Dátolo cumplieron. El primero fue el eje esperado y se brindó al máximo aunque fue mermando físicamente. El ex Boca fue el jugador más peligroso en ofensiva, marcó el único tanto local y se mostró siempre como alternativa para el pase.

¿Qué se puede decir de Maradona?. Está claro que su mística ya no alcanza como en el arranque de su ciclo para provocar mayor actitud en los jugadores cuando el buen juego es esquivo. Es un técnico en formación y está propenso a errores como los marcados anteriormente, aunque algunos suenen a inexplicables como las pocas variantes ofensivas que había en el banco en caso de presentarse un escenario como el que finalmente se dio.
Y, lamentablemente, quedó bien asentado que la gente no juega. Con razón se habló de las condiciones del césped de Nuñez pero está claro que desde hace bastante tiempo los jugadores expusieron el absurdo planteamiento de “el frío Monumental” (por encima del estado del campo) para esconder sus fallas, lo que exhibe un doble error: poca autocrítica para darse cuenta de que lo que exhiben no contagian y un preocupante desconocimiento de la historia. Si siguiéramos ese criterio no hubiese existido el Maracanazo; los 35 años sin salir campeón de Racing; la eliminación del Mundial 1970 en cancha de Boca; Central no pelearía el descenso, River no sería el equipo más campeón del fútbol local y Argentina no hubiese mantenido un largo invicto como local en Eliminatorias etc.etc.etc.
Argentina sigue transitando un camino espinoso rumbo a Sudáfrica. Los resultados de los rivales directos ayer lo beneficiaron y por eso mantiene el cuarto lugar. Por el nivel exhibido a lo largo de todas las Eliminatorias no sería ilógico pensar que hasta el Repechaje se nos podría ir de las manos. Que el verdadero Dios nos ayude.

2 comentarios:

Esteban dL dijo...

a ver si rezando todos juntos se corta esta malaria de falta de juego... que no nos pase como en las eliminatorias de estados unidos 1994.

Marco dijo...

Concreto y cierto.

No se si el resultado 1-3 refelja lo que pasó.

Cuatro llegadas y tres goles no se dan todos los días.

Ahora a remarla!!!