EL DESCENSO DE RIVER

River Plate se fue a la B. Y no es ninguna locura. Los de Nuñez no pudieron con Belgrano en el partido de vuelta de la Promoción, empataron 1-1 y jugarán la próxima temporada en la B Nacional.

El otrora Millonario se fue al descenso mucho antes que este histórico 26 de junio de 2011. Hoy se consumó la perdida de la categoría pero la debacle nació desde el preciso momento en que José María Aguilar empezó a vaciar el club. Él, como los dirigentes cómplices dentro de la institución y fuera de ella (en la AFA, con Julio Grondona a la cabeza) y los Gobiernos de turno que no hicieron increíblemente nada ante tamaña evidencia, son los máximos responsables de lo que muchos consideran la muerte futbolística.

En el juego, dentro de la cancha, River pagó por mediocres equipos durante estas tres temporadas. Claro que con una economía saneada la situación hubiese sido otra. Además llegó a la presidencia Daniel Passarella quien subestimó el problema del promedio y no se dejó ayudar cuando gente cercana a la institución quiso colaborar. Así, por ejemplo, se privó de tener a un técnico de la talla de Ramón Díaz que tal vez no garantizaba resultados (nunca se sabrá), pero sí mayor espalda que Astrada, Cappa o JJ López para llevar adelante el plantel en este momento tan complejo.

En lo que respecta estrictamente a lo futbolístico, hoy River salió a jugar una final como se debe hacerlo: presionando al rival, con actitud para avanzar en terreno ajeno y con la mayor tranquilidad posible dentro de las circunstancias. A los 5' llegó el esperanzador gol de Pavone pero luego no supo resolver las varias situaciones favorables con las que contó, además de verse privado de un claro penal no sancionado por Pezotta.

En el segundo tiempo el rendimiento fue distinto. Los nervios se apoderaron de los locales desde el inicio y el empate de Farré comenzó a consumar el empate/derrota, decretado tras un penal desperdiciado por Pavone. River se fue al descenso. Ninguna locura por su pasado inmediato pero sí por una rica historia que lo ponen entre los más grandes del fútbol mundial. Deberá refundarse, volver a nacer, recapitular su manera de gestión. No será consuelo para nadie pero tal vez sea el principio de la solución a tantos años de males. Ojalá también el fútbol argentino todo, aprenda esta lección