Tal vez la idea de Batista de observar futbolistas no sea alocada. Sin embargo (insistimos tras marcarlo post Nigeria) el escaso tiempo de trabajo atenta contra la posibilidad de obtener buenos rendimientos. Así, jugadores que en otro contexto tal vez pudieran hacer valer sus credenciales (caso Bolatti o Belluschi) se pierden en la intrascendencia del cotejo y se contagian del flojo nivel de sus compañeros.
Argentina no comenzó bien el encuentro pero fue haciendo pie con el correr de los minutos y se encontró con un gol en contra en el momento menos esperado. Se perdió la pelota en el mediocampo y Fazio no pudo cerrar increíblemente ante la presencia de Mierzejewsk que definió ante Gabbarini.
Polonia creció con la ventaja y pudo haber aumentado. Sin embargo desaprovechó sus chances y Marco Ruben (de buen rendimiento) decretó el empate en el nacimiento del segundo periodo. El equipo local sintió el impacto pero se recuperó tras el primer cuarto de hora y llegó al desnivel final en el resultado a través de Brozek quien aprovechó otra distracción defensiva.
El equipo de Batista intentó pero no tuvo ideas claras, algo constante en la gira. El técnico tendrá que analizar minuciosamente hasta que punto le sirven este tipo de partidos. Porque una cosa es que los jugadores se familiaricen con la camiseta de la Selección y otra que se traumaticen con derrotas innecesarias.
Foto: Cancha Llena
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