El 30 de agosto, en ocasión de la fecha 14° del torneo de Primera División de 1931, Estudiantes goleó a Lanús por 8 a 0. La abrumadora diferencia podría haber sido mayor si no fuera porque el árbitro Lorenzo Martínez lo suspendió cuando se jugaban 22 minutos del segundo tiempo.
Alberto Zozaya, quien terminaría siendo el goleador del campeonato con 33 conquistas, anotó el octavo gol (el cuarto de su cuenta personal) cuando transcurrían 67 minutos de partido. Fue allí cuando Edmundo Piaggio, capitán de Lanús, le pidió al juez que terminara con el martirio y diera por finalizado el cotejo. Martinez accedió aunque habría tenido la venia de Nolo Ferreira, capitán del Pincha. Zozaya ya había convertido 4 tantos el 7 de junio en ocasión del 7-0 sobre Chacarita.
El primer tiempo había finalizado 5 a 0 por dos goles de Zozaya (10’ y 12’), uno de Scopelli (18’), uno de Ferreira (30’) y otro de Guaita (36’). Zozaya marcó el sexto (54’) y Ferreira (63’) el séptimo.
Estudiantes formó con: Scandone, Nery y Comasco, Raúl Sbarra, Uslenghi y Pérez Escalá, Lauri, Scopelli, Zozaya, Ferreira y Guaita. Lanús lo hizo con Bazet, Piaggio y Cópola, Arcadio López, Lagomarsino y Truffa, Galán, Ursino, Federico, J. Bussi y Larroca.
El Pincha sería uno de los que le pelearía hasta el final el campeonato a Boca y fue el primer equipo en superar el centenar de goles en un torneo profesional (hizo 104). Esa cantidad se dio al conseguir otras goleadas como por ejemplo el 8-0 y 5-2 ante Ferro, el mencionado 7-0 a Chacarita, el 6-1 a Atlanta, el 6-3 a Racing y varios cotejos en los que marcó 4 goles, uno de ellos al xeneize, el campeón (4-1). En tanto Lanús finalizó penúltimo, solo por encima de Atlanta.
En 1935 el Pincha volvería a imponerse por 8 goles de diferencia sobre Lanús cuando lo venció 9-1 por la 3° jornada del torneo de ese año en lo que se constituiría en su mayor goleada en la historia del profesionalismo.
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