El Madrid quebró una sequía de 18 años sin la Copa del Rey en buena parte gracias a un planteo inteligente de José Mourinho. El entrenador logró con su esquema neutralizar el armónico juego del Barsa. Pepe y Xabi Alonso se encargaron de Messi, el Real ganó en el medio y generó las mejores oportunidades de gol en el primer tiempo, sin juego vistoso pero con vehemencia y jugando el clásico con fervor.
El ritmo vertiginoso de los Merengue se diluyó en la segunda etapa y el Barcelona pudo exhibir su aceitada idea. Con la clásica sociedad Iniesta-Xavi-Messi (éste en menor medida), los catalanes fueron más e hicieron que las llegadas más claras se cruzaran de vereda. Fue entonces cuando apareció la figura de Casillas para neutralizar tres situaciones netas de gol.
En el alargue, producto del cansancio seguramente, mermó el andar del Barcelona. Y en ese momento pegó el Madrid: el argentino Ángel Di María, una de las figuras excluyentes, armó una pared con Marcelo y envió un centro a la cabeza de Cristiano Ronaldo quien lo transformó en gol y se robó los flashes que suelen ser de Messi. Los blaugranas quisieron pero no pudieron y la historia quedó sentenciada.
Como en otras ocasiones, Mourinho dejó con las manos vacías al elenco catalán. Habrá que ver si el sagaz entrenador logrará que su juego anti-Barsa prevalezca durante mayor tiempo en los duelos que se vienen por la Champions. Lo concreto es que hoy puso de rodillas al mejor equipo de la actualidad lo que probablemente haga ruido en la cabeza de Guardiola aunque, se sabe, el sistema de juego blaugrana, afortunadamente, no cambiará por un resultado negativo.
Fotos: As y Sport Video: Cancha Llena
1 comentario:
Fue un magnífico partido.
Un tiempo para cada equipo.
El primero fue una exhibición extraordinaria del Madrid y un planteamiento magistral de Mou que ahogó al Barça en el centro del campo y que le impidió desarrollar su juego.
El segundo bajo nuestro tono físico y pasamos veinticinco minutos muy malos donde nos sostuvo Casillas con tres intervenciones memorables.
La prórroga fue un intercambio de golpes y ahí nosotros dimos el directo definitivo que tumbó al Barça en la lona.
¿Es un cambio de ciclo?.No lo sé.
Por lo pronto es la demostración de que Mou y este Madrid son los únicos que pueden plantear un partido de tú a tú al Barça y disputarle la hegemonia.
La semana que viene llega la Champions y un nuevo y apasionante capítulo.
In Mou we trust.
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