Mourinho planteó un partido similar al de la Copa del Rey pero el resultado no fue el esperado. La expulsión de Pepe por un planchazo a Dani Alves a los 15 minutos del segundo tiempo entorpeció todo el plan y Barcelona pudo cristalizar en la red su amplia posesión del balón. Real perdió un hombre clave y la figura de Messi apareció en todo su esplendor.
En un clásico picante dentro y fuera de la cancha, el Barsa nunca perdió su esencia y demostró porque es el mejor equipo de la actualidad. Con un Madrid entregado, Messi abrió el marcador apareciendo en el primer palo tras un centro de Afellay y le puso el broche de oro con una jugada que quedará en el recuerdo.
Nadie (o casi nadie) podrá afirmar que la serie semifinal de la Champions esta liquidada solo por esas circunstancias que hacen que el fútbol sea imprevisible. Lo que no es ilógico decir, más allá de resultados, es que, en igualdad de condiciones, la superioridad futbolística del Barcelona sobre el Real es notable.
Video: You Tube Fotos: Olé
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