Oriundo de Rufino, Santa Fe, el nombre de Bernabé Ferreyra comenzó a hacerse popular tras su gran actuación en la 18°fecha del torneo de 1931, el 27 de septiembre, en el partido que “él solo” le ganó a San Lorenzo, jugando para Tigre.
En cancha de Boca, donde Tigre hacía las veces de local, San Lorenzo se imponía 2 a 0 por los goles de Diego García (a los 20 segundos) y José Cortecci (ST 3’). Bernabé había intentando durante todo el encuentro con sus clásicos mortíferos remates pero tenía el arco cerrado. Hasta que se le abrió. En siete minutos, entre los 29 y los 36 de la segunda mitad, anotó los tres tantos que dieron vuelta el resultado y los dos puntos a su equipo.
Ese día Tigre formó con Savarro; Carmona y Cuello; Solezzi, Ramos y Brady; Belardinelli,
Guillermo Haedo, Bernabé Ferreyra, Juan Carlos Haedo y Olmo. San Lorenzo alineó a Lema; Pacheco y Fossa; Corsetti, Rizzi y Castañares; Galíndez, José Cortecci, Carlos Medina, Diego García y Arturo Arrieta. El árbitro fue Arturo Legnazzi y se vendieron 3000 entradas.
A partir de ese día Bernabé Ferreyra estuvo en la consideración de todos. En ese torneo de 1931 terminaría anotando 20 goles en sólo 13 partidos jugados. Fue la primera muestra de todo lo que le daría al fútbol argentino.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario