UNO PICÓ, EL OTRO SE PINCHÓ (POR AHORA)

En cuanto a emotividad, sin dudas este es el partido del campeonato. Argentinos remontó un 1-3 ante Independiente, se quedó con la victoria y depende de si mismo para coronarse. Por otro lado Estudiantes no pudo con Central y tendrá que esperar una mano de Huracán además de tener que imponerse ante Colón en Santa Fe. Lo hará sin Verón (expulsado ayer) ni Braña (lesionado), un poco cansado por el viaje a Brasil para enfrentarse con Internacional por la Copa y, tal vez, golpeado anímicamente, por la posibilidad desperdiciada de coronarse ayer, tan cerca cuando el bichito era superado claramente por el elenco de Avellaneda (ay Gallego).

Habrá tiempo para hacer un análisis más profundo y poner en la balanza más detalladamente los merecimientos de uno y otro pero en esta recta decisiva, Argentinos parece haber sido un poco más que Estudiantes, un gran equipo que seguramente mermó su rendimiento por no perder de vista la Libertadores, con el desgaste que esto implica. Es cierto que fue claramente superado en la mayoría del choque con Independiente pero al fin el cabo el elenco del Bichi Borghi remontó el resultado como también había hecho la semana pasada ante San Lorenzo donde fue perjudicado por el arbitraje y optó por no quejarse masivamente como si lo hicieron sus pares pincharratas, sin solidez alguna, tras el cotejo ante Central (muy bien expulsado Verón, no le cobraron un penal a Central si vamos al caso y esa mano negra que hoy ven no la vieron cuando le sancionaron a favor una mano inexistente en el area ante Chacarita). Y si seguimos con las palabras, que poco tienen que ver en el juego, nunca han sido despectivos en ningún item con su contrincante en la lucha por el título (Verón tildó de caja de fósforos la cancha de Argentinos. ¿Estudiantes tiene estadio?...). El perfil bajo también hace un campeón. Por lo menos, a un digno campeón.

Párrafo aparte para Calderón: casi menospreciado en Estudiantes con todo lo que había dado, tiene hoy revancha y un retiro acorde al que merece siendo una de las figuras de los de La Paternal. Y Claudio Borghi, más allá de como termine la historia, es otro que se reivindica tras un paso en falso por Independiente.

Queda una fecha. Todo se dilucirá en los noventa minutos de cada partido (¿o habrá desempate?). No hay que dar por muerto a Estudiantes, el mejor equipo de la Argentina que por eso no debería poner excusas absurdas. Más allá de eso, mi voto está cantado.

2 comentarios:

Marcelo dijo...

Lo impredecible del fútbol!!!!!
Quién diría la tremenda remontada del Bicho.
Son esos partidos que comunmente decimos: "Ganó un partido de campeón"
En horabuena si así fuera. Quines pelean en el lote de punteros lo merecen por igual.
Si Estudiantes no pudiera coronarse, igualmente no opacaría su actualidad colosal.
Abrazo, maestro!!

Marco dijo...

Jornada para la memoria. Para guadar y volver a ver.

Saludos.