LA ILUSIÓN NO SE PINCHA

Si bien el resultado no fue el esperado, el empate en cero ante Cruzeiro en la primera final de la Libertadores está lejos de ser condenatorio para Estudiantes en su ilusión de quedarse con la Copa. Los comandados desde la cancha por Verón no pudieron quebrar la resistencia del arquero Fabio e incluso sobre el final del encuentro pudieron haber sido derrotados por lo que deben viajar a la revancha en Belo Horizonte con la tranquilidad de saber que nada está perdido, que queda todo por jugar y que la propia rica historia avala las grandes epopeyas.

Queda claro que anoche el conjunto dirigido por Sabella mereció ganar aunque no jugó del todo bien. Fue superior e incisivo en el arranque, donde apareció la figura de Fabio, pero no lo pudo sostener a lo largo de toda la primera etapa. Cruzeiro creció pero no generó peligro algo que Estudiantes, a pesar de esa merma en el rendimiento, sí logró. En el segundo tiempo no hubo tantas llegadas y las más claras fueron de los brasileños con una sobre el epílogo que será recordada si el Pincha gana la Copa: Kléber la tiró afuera con el arco libre, cuando Andújar estaba vencido tras dar un rebote en un centro. Antes y después hubo lucha, pierna fuerte e imprecisiones propias de una final.

Lo concreto es que la serie está abierta. Y a Estudiantes lo respalda el buen rendimiento de este semestre, la capacidad individual de muchos de sus jugadores y una rica mística copera, envidia de varios clubes grandes.

Foto: Clarín