DEMASIADO SUSCEPTIBLE

Dude mucho en escribir sobre la renuncia de Riquelme a la Selección. Me tomé unos días para escuchar, para leer, para analizar en frío la sorprendente decisión y llegué a la conclusión, que la posición de Riquelme es indefendible.

Pensé que la mayoría iba a pensar como yo. Pero hablando con amigos o escuchando comentarios de periodistas, oyentes de programas de radio o televidentes, me di cuenta que no. Por eso me decidí a escribir. Necesito su colaboración estimados lectores. Estoy un poco desorientando. ¿No es que Juan Román Riquelme no intentó en ningún momento aclarar personalmente con Maradona los dichos que este había hecho públicamente?. ¿No lo llamó el mejor futbolista de todos los tiempos en varias oportunidades sin obtener respuesta del enganche de Boca?. ¿No se molestó porque el técnico de la Selección habló sobre su persona en TV y el terminó dando un paso al costado por la misma vía?. ¿No ninguneó Riquelme al mismisimo Maradona al no nombrarlo en ocasión de su renuncia?.¿No tiene problemas con la mayoría de sus compañeros en Boca hasta el punto de no tener díalogo?. ¿No tuvo problemas en Villarreal?. Y más allá de estos hechos, volvamos a la base, a lo más concreto: ¿no da un paso al costado del lugar que quisieran ocupar millones de futbolistas, ese de representar al país que te vio nacer, por un simple enojo, sin intentar la reconciliación y ostentando una soberbía pocas veces vista?.

Hace un tiempo me había amigado con Román. Me duele su partida. Pero no entiendo su postura, al margen de que Maradona, como cualquier ser humano, pudo haberse equivocado. Posiblemente yo tampoco tengo razón. Pero creo fervientemente que hay muy pocos puntos para hacer una defensa sobre Riquelme.