En 15' de partido River se puso 2-0 producto de una buena réplica primero y de una interesante maniobra colectiva después. Tigre exhibía notorias fallas defensivas, las mismas que los de Nuñez, pero con otro reflejo en el marcador. El descuento de Orban le puso suspenso y emoción al encuentro más aún porque los de Almeyda no mejoraban su rendimiento en la última línea.
El final dejó a River con la satisfacción de haber conseguido otros tres puntos importantes ante un duro rival y con la tranquilidad que ello da para mejorar los defectos, principalmente en la zona defensiva, donde los de Nuñez no ofrecen seguridad. Del medio hacia arriba parece tener variantes para definir un partido tal cual lo demostró ayer supliendo con creces la ausencia del fenomenal Trezeguet.
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