ARCHIVOS/EB (14): EL MILITO DE RACING

Diego Milito es hoy por hoy uno de los delanteros de mejor reputación en Europa. Sus goles para el Inter son moneda corriente entre las noticias del fin de semana. Claro que hubo un tiempo en que, como todos los futbolistas, fue un desconocido. Fue tras la aparición de su hermano Gabriel en Independiente cuando se supo que también había un Milito en la vereda de enfrente. Así fue como lo presentó el Diario Olé en su suplemento dedicado a Racing (¿se acuerdan de los suples semanales de los clubes?) del jueves 14 de octubre de 1999 (click en la imagen para ampliar) cuando aún no había debutado en Primera (era una de las promesas de la Reserva) y en la previa de una nueva edición del clásico de Avellaneda del que su hermano formaría parte. Diego deseaba que su hermano hiciera tres goles pero que ganara Racing. No pasó nada de eso ya que fue un aburrido 0-0 como el primero disputado este año por el Torneo de Verano. Pasó el tiempo y un día se cruzaron (en todo sentido) dentro del campo de juego para sufrimiento de sus padres quienes hoy disfrutan del gran presente del delantero que sueña con el Mundial y el regreso del defensor tras una larga ausencia.