IMPENSADO

Cuesta escribir un post sobre una derrota Argentina. Siempre es díficil. Pero hoy es casi imposible. Porque debemos referirnos a la peor derrota de la historia de la Selección. Por el resultado, por cómo se jugó y por el rival, que si bien ayer jugó como nunca, es sin duda uno de los equipos más endebles de Sudamérica.
Argentina nunca encontró respuestas, ni dentro de la cancha ni fuera de ella. Pensar en la previa que ayer se podía perder no era descabellado por eso hubo un momento en que se debió bajar la persiana, aceptar la derrota y no ser humillado. Hubo errores tácticos y tal vez un mensaje equivocado: no se puede jugar de igual a igual en la altura. Lo bueno es que deberá servir de lección de cara al futuro para evitar repetir una actuación como la de ayer.
Hecha la autocrítica necesaria, vamos a marcar algunos puntos que no podemos dejar pasar de largo:

-La altura: Los propios bolivianos reservaron jugadores para este partido y recurrieron a mayoría de jugadores habituados a jugar en esa condición. Argentina jugó casi con el mismo equipo del sábado
-Muy bien y muy mal: La gran actuación de Bolivia en el juego, tal vez la mejor de su historia, se sumó a la pésima de Argentina. Si bien la goleada pudo ser mayor (Carrizo cumplió), es innegable que tuvo una gran efectividad a la hora de marcar. Ecuador humilló a Brasil, le generó más de 20 chances el domingo y apenas le sacó un empate sobre la hora. Nuestra Selección no ligó ni un poquito.
-Bolivia ante las "potencias": Superó a Paraguay (líder de las Eliminatorias) por 4-2 y le robó un empate a Brasil de visitante, de lo que podemos deducir que tal vez tenga un plus en su rendimiento ante las selecciones más importantes.

Como no se debe ser triunfalista cuando se gana tampoco hay que ser extremista cuando se pierde. Si bien fue un resultado doloroso, queda un largo camino por recorrer. Las eliminatorias hace tiempo dejaron de ser sencillas (si es que alguna vez lo fueron más allá de algún primer puesto) y hay que enfocar la atención de cara a lo que viene: a mi entender no va a ser fácil llegar a Sudáfrica.
Tal vez haya que hacer algunas modificaciones (creo que es indispensable un nueve bien de área y además me gustaría que D'Alessandro tenga una chance). Sin embargo no dejó de pensar que estos jugadores sienten la camiseta. Por eso, más allá de respetar cualquier opinión, me duele escuchar que se hable mucho por estas horas de un jugador que si no está en el equipo es por su propia decisión.

Fotos: Olé y Clarín