El elenco millonario jugó un buen primer tiempo con posesión mayoritaria de la pelota, buen trato de la misma y pases precisos. Tuvo movilidad en sus hombres del mediocampo y ataque pero mostró ciertas fragilidades en la joven defensa lo que posibilitó que Racing tuviera casi las mismas cantidad de llegadas pese a la menor tenencia del balón. La Academia también fue vulnerable en la última línea por lo que el 1-1 con el que se cerró la primera mitad fue exiguo.
Para el segundo periodo, Zubeldía tomó mayores precauciones en defensa lo que provocó que, tras su equipo ponerse en ventaja a los 3', a River se le hiciera más dificultoso penetrar hasta el arco de De Olivera. Pese a contar con chances, los de Ramón Díaz no fueron tan profundos como en la primera parte y la igualdad no llegó a pesar de la insistencia. Racing desperdició varias ocasiones de contragolpe lo que no le imposibilitó quedarse con la Copa y el título.
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