Tenía el perfil de un boxeador: se la daba de guapo, era peleador, tenía una personalidad muy conflictiva y violenta.
Así era el delantero brasileño Almir Moraes de Albuquerque. Llegó a Boca en 1961 desde el Corinthians. En su debut marcó un gol para la victoria del Xeneize sobre Independiente (2-0). Después, se lesionó la rodilla y perdió continuidad. Se despidió de Boca en un partido ante Chacarita, poco después de la operación de su lesión. A los quince minutos de iniciado el partido, perdían 1 a 0, y para peor, comenzó a sentir dolor y no podía jugar bien.
Como no había cambios, el Pelé Blanco (como lo apodaban) tuvo una idea muy particular para equiparar el encuentro. Le entró bien fuerte a un jugador del Funebrero, y lo terminaron echando. Después, discutió con otro jugador de Chaca que lo escupió y también vio la roja. Boca lo dio vuelta, ganó 2 a 1. Esa fue su despedida en su fugaz paso por el fútbol argentino. Después siguió su carrera en la Fiorentina, tuvo un paso por el Santos del verdadero Pelé.
En febrero de 1973, ya retirado, intentó seducir a una mujer que estaba con su pareja. El hombre que acompañaba a la señora fue hasta su auto y volvió momentos después. Buscó a Almir, le apuntó en la nuca, y disparó. El brasileño falleció a los 36 años de edad.
5 comentarios:
Muy buena historia. Abrazo!
Muy bueno, sin dudas!
Que final trágico por dios!
Segui adelante con esta sección, esta buenísima!
Saludos,
Migue
Mamita, que historia la de este muchacho. Increible.
Saludos.
un saludos grande amigos. muy buena nota
www.enlatribuna.com.ar
Y por una pollera!!!
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