DEMOLEDOR

Pienso, no tengo dudas, que ni el más fanático hincha de Banfield creyó posible una victoria semejante. Que la soñó seguro. Más aún después del título del rival eterno por el que sufrió gastadas interminables. Ahora tiene algo que con qué retrucarle. Y vaya que tiene. Nada más y nada menos que un 5-0 de visita una inolvidable tarde de marzo del 2008. Una goleada que quedará en la historia y que, si bien no se pude comparar con ganar un campeonato, no se olvida así nomás. El Taladro necesitaba esto también (y principalmente) por su presente tambaleante que ponía en riesgo la continuidad de su DT Llop. ¿Y Lanús?. Claro que tampoco nadie imaginó una derrota de tamaño calibre. Es más, lo factible, es que, por el presente de ambos, se confiaran más que nunca en la victoria. Y si bien el dolor será inmenso, nadie les quitará lo bailado y el Grana demostrará más temprano que tarde que sigue siendo uno de los mejores equipos del fútbol argentino.