GRANDES DUELOS (1): BIELSA vs. CALDERON

- No te mereces haber venido. ¿Cómo pudiste decir públicamente que acá estuviste de más?. Le faltaste el respeto al grupo.
- Estuve de adorno, reconócelo. ¿Para que carajo me trajiste?.
- Sos una basura por decir eso.
- Y vos sos un hijo de puta.
Según testigos este fue el dialogo que se dio el martes 13 de julio de 1999 entre Marcelo Bielsa, por entonces técnico de la selección, y José Luis Calderón, integrante del plantel, en el Aeropuerto de Asunción previo a retornar de la Copa América. Luego intentaron irse a las manos pero Roberto Ayala y Simeone lo evitaron. El “Loco” se había enterado vía telefónica de las declaraciones publicas del delantero y estalló.
Ya en Ezeiza, Bielsa, nervioso y molesto, dio una conferencia donde primero negó el entredicho para luego de cuarenta minutos reconocerlo y justificar porque no jugó: “Puedo equivocarme pero eso no autoriza el reclamo entre profesionales. Una convocatoria no presume participación. Si me pide eso, no se puede. Hay 22 jugadores. Las reglas del juego no son novedosas: esto es antiquísimo en el profesionalismo”.
La bronca de Calderón era “lógica” en el sentido que Palermo, el titular no había tenido buenas actuaciones. Según el por entonces delantero de Independiente, en declaraciones radiales, el técnico le dijo que lo había llevado “porque cinco minutos antes un jugador le había dicho que no a la convocatoria” y agregó que no volvería a la selección “porque Bielsa es un mentiroso”.
El resto de los jugadores no se explayó sobre el conflicto y abundaron frases del tipo: “Las cosas que son del grupo quedan dentro del grupo” o negando el incidente. Lo que sorprendió fue que el propio Bielsa reconoció haber discutido en Paraguay con otro jugador y más significativamente que con Calderón. Los medios se hicieron un festín con el affaire y muchos hasta ponían en duda la continuidad del entrenador, mientras que Julio Grondona, con su habitual “muñeca”, no se refirió al tema.
Como saldo quedó que Calderón jamás volvió a ser citado a pesar de confesar días mas tarde que le gustaría tomar un café con Bielsa porque ya se le había pasado la calentura y que el propio técnico no descartó convocarlo si sus actuaciones lo ameritaban.