Corinthians fue superior y se quedó merecidamente, de manera invicta, con su primera Libertadores. El Timao hizo valer el empate conseguido agónicamente en la ida ya que no se apresuró en buscar el arco contrario y fue progresando lentamente, a paso firme, con un juego ordenado y una defensa sólida que lo transformaron en un atípico equipo brasileño y que le valió para imponerse en esta competencia.
Boca mostró en un encuentro todas las deficiencias futbolísticas que evidenció paulatinamente en los últimos cotejos del Clausura y en la Copa Argentina: Riquelme como única referencia potable en ofensiva, Silva y Mouche desconectados e imprecisos, poca marca firme, escasa proyección de los laterales y, principalmente, una merma física que se notó a las claras en la segunda mitad donde Corinthians sacó la diferencia.
Los conflictos internos también surtieron efecto en Boca. Al conocido problema entre Falcioni y sus dirigidos, se sumó la negativa de jugar de Roncaglia y su inclusión en la delegación que viajó a Brasil por pedido de Riquelme cuando el presidente Angelici se negaba. Y los rumores previos sobre el alejamiento del diez xeneize que eran conocidos puertas para adentro: los jugadores de Boca ingresaron a jugar el partido más trascendental del año sabiendo que Riquelme se iba. Increíble.
Boca deberá reconstruirse en medio de este caos y ¿con Falcioni en el timón?. Habrá que esperar si el DT, de racha negra en Libertadores, cuenta con la espalda suficiente como para encarar el último semestre sin títulos y sin Román, que se habría marchado, entre otras cosas, por diferencias con él.
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Para el fútbol amor, siempre que no ha cambiado!
ResponderBorrarEstamos ansiosos por la llegada de la Copa del Mundo 2014!