RIVER RIE


El verano superclásico fue de River. Esta vez en los penales, el equipo de Astrada festejó en Mendoza como lo había hecho en Mar del Plata.
El partido tuvo un trámite mucho más parejo que el primer choque del año y Boca mejoró considerablemente, aún con deficiencias en la generación de fútbol y en el aspecto defensivo pero con la actitud que amerita este tipo de compromisos. River, en el juego de las diferencias con relación a la Copa Desafío, tuvo menos vuelo, careció en el primer tiempo de presencia fuerte en el mediocampo, pero fue similar su peligrosidad a la hora de atacar con la continua amenaza de Funes Mori y una aceptable performance de Bou. Tras el 1-1, en los penales Boca estuvo impreciso y así River volvió a cantar victoria.
El futuro inmediato se presenta complicado para el xeneixe. Con la incertidumbre sobre si tendrá nuevo DT o continuará Alves (algo muy probable), la única certeza es el adiós sin pena ni gloria de Carlos Bianchi en su función de manager. Hoy River parece enderezar la brújula perdida durante una largo tiempo y Boca transitar el camino inverso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

demasiado festejo para el desastre que fue el partido